¿Qué es el Deseo Sexual? Por Emily Nagosky en su libro "Tal y Como Eres"

El deseo sexual, también conocido simplemente como deseo sexual o libido, se refiere a la motivación o el impulso que siente una persona hacia la actividad sexual o la búsqueda de encuentros íntimos con otra persona. Es una parte fundamental de la respuesta sexual humana y juega un papel importante en la satisfacción sexual y en la salud sexual en general.

El deseo sexual puede manifestarse de diferentes maneras y puede variar de persona a persona. Algunas personas experimentan un deseo sexual más alto o más activo, mientras que otras pueden tener un deseo sexual más bajo o menos activo. También es importante destacar que el deseo sexual puede verse influenciado por una variedad de factores, como la salud, el estrés, la relación de pareja, la edad, las experiencias previas, las creencias culturales y las hormonas.

En su libro "Tal Como Eres", Emily Nagoski, reconocida experta en sexualidad, nos guía a través de un viaje de autodescubrimiento sexual y emocional. En este artículo, exploraremos lo que es el deseo y los distintos tipos de deseo que la autora explica en su libro.

Comprendiendo el Deseo

El deseo sexual es una experiencia compleja y multifacética. la autora, nos recuerda que no existe un único estándar de deseo "normal". En cambio, el deseo es sumamente subjetivo y puede variar significativamente de una persona a otra y en diferentes momentos de la vida.

Deseo en el Acelerador y el Freno

Uno de los conceptos clave que Nagoski presenta en su libro es la idea del "acelerador" y el "freno" del deseo. Estos son dos sistemas neurológicos que influyen en nuestro deseo sexual.

• Acelerador: El acelerador es como el pedal del acelerador de un automóvil. Se refiere a las cosas que nos excitan y aumentan nuestro deseo. Puede incluir estímulos visuales, emociones positivas, fantasías, la intimidad emocional y física con la pareja, entre otros factores.

• Freno: El freno, por otro lado, es como el pedal de freno en un automóvil. Actúa como una señal de detención y puede disminuir o inhibir nuestro deseo sexual. Factores como el estrés, la fatiga, la preocupación, la culpa, la vergüenza, la insatisfacción con la imagen corporal, el miedo, entre otros, pueden activar el freno del deseo.

Comprender cómo funcionan estos sistemas puede ser esencial para mejorar la intimidad. A menudo, las personas pueden tener diferentes factores que actúan como aceleradores o frenos, por lo que, comprender estas diferencias e identificar específicamente lo que provoca que pises los frenos o el acelerador puede ayudar a crear el contexto adecuado para echar andar el deseo y con ello disfrutar de la intimidad de forma plena.

El Deseo Espontáneo y el Deseo en Respuesta

Otro concepto importante del libro es la diferencia entre el deseo sexual espontáneo y la respuesta al deseo. La cultura popular a menudo nos hace creer que el deseo debe ser espontáneo, pero la autora argumenta que para muchas personas, el deseo aparece más en respuesta.

• Deseo Espontáneo: Personas que sienten un impulso sexual sin una estimulación específica. Ejemplifica esto con los personajes de las películas que se sienten irresistiblemente atraídos en cualquier momento, en cualquier lugar y en todo momento.

• Deseo en Respuesta: En contraste, muchas personas experimentan el deseo como respuesta a la excitación o a la conexión emocional con su pareja. En otras palabras, el deseo se despierta en respuesta a sensaciones agradables como cariños, besos, caricias, conversaciones, actividades juntos, o simplemente al ver como tu pareja lava y acomoda la ropa ().

El libro "Tal Como Eres" de Emily Nagoski nos brinda una perspectiva diferente sobre lo que es el deseo sexual y cómo esta es una experiencia que cada persona experimenta a su manera y de forma individual. Comprender los conceptos del acelerador y el freno, así como la diferencia entre el deseo espontáneo y el deseo en respuesta, puede ayudar a mejorar la relación con nuestra sexualidad y con nuestras parejas.

Al recordar que no existe un estándar único de deseo "normal" y al estar abiertos a explorar y comprender nuestras propias respuestas al deseo, podemos vivir una vida sexual más satisfactoria y enriquecedora. La clave está en aceptarnos tal como somos y comunicarnos abiertamente con nuestras parejas para construir una conexión íntima más profunda y auténtica.